“El Rey Mohamed VI hace de Africa la profundidad estratégica, económica y diplomática de Marruecos”, escribe “France info” en un articulo publicado en su sitio web.

En sus discursos, el Soberano ha explicado siempre a sus socios africanos esta nueva estrategia de “cooperación Sur-Sur”, “solidaria” e incluso de “co-desarrollo”, un discurso que ha encontrado su consagración con la organización de la COP 22 en Marraquech, escribe el autor del artículo, observando que, con el Islam abierto y tolerante, su éxito agrícola (control y dominio del agua) sus energías solares y aerogeneradores, y su diplomacia activa (COP22), Marruecos espera demostrar la vía de un posible despegue africano.

Este espectacular despegue “molesta enormemente a Argelia y asimismo a Africa del Sur que se auto considera como líder natural del continente africano”, señala la citada radio, que recuerda que hasta el 2016, Rabat circunscribía su atención en los países francófonos de Africa del Oeste, pero estos últimos meses, al ritmo de las giras y de los discursos reales, Marruecos ha ampliado su acción en el continente.

El autor del artículo afirma, por otra parte, que Marruecos lleva a cabo, desde hace años, una amplia ofensiva diplomática para obtener los apoyos necesarios a su reintegración en la Unión africana, recordando que el Rey Mohamed VI ha enlazado, estos últimos meses los viajes en Africa: Ruanda, Tanzania, Gabón, Senegal, Etiopia, Madagascar y Nigeria.

El soberano lanzó la batalla diplomática en julio pasado, deseando un pronto retorno de su país al seno de la UA, prosigue el autor del análisis, subrayando que Rabat no escatima esfuerzo alguno para reintegrar la Unión africana.

El rey multiplica los desplazamientos y los contratos en el continente, como lo ilustra el acuerdo firmado el 3 de diciembre pasado en Abuja sobre la creación de un gasoducto entre Nigeria y Europa a través de Marruecos.