Afortunadamente está lloviendo en casi todo Marruecos. Una excelente de noticia, para unos más que otros, no por la sequia ni por la inclemencia de la meteorología sino por la ignorancia de algunos responsables del sector.
Me explico: en pleno noviembre, peor que las ciudades y localidades de los confines del Sahara, Tetuán se ha convertido o la convirtieron en una ciudad de ablución. Agua hasta las 13 horas… después nada. En menos de un mes la ciudad ha perdido más del 50% de sus actividades comerciales de todo tipo. Hasta en las cafeterías y restaurantes no hay agua.
¿Para y por qué?
Un simple y rápido cálculo demuestra que el agua dilapidada hasta las 13 horas supera dos o tres veces el agua que se pueda consumir desde esta hora hasta las 12 de la noche, por ejemplo.
¿para qué sirve pues la restricción sin estudio de sus impactos ni sus nefastas consecuencias sobre la economía de la ciudad y de la provincia en general (porque en las muy costeras y turísticas Martil, Fnideq, Mdiq etc. tampoco hay agua a partir de la una de la tarde).
Total una inútil medida que hace daño a la ciudad y a sus ciudadanos y sobre todo a los , según estos responsables de pandereta, escasos recursos en las presas de la ciudad porque hasta la una de la tarde y lo hemos constatado con aflicción y perplejidad los grifos no se cierran para utilidad o no.