Política y psicología popular Mi peluquero y yo   Nublado…muy nublado

Comienzo de otro fin de semana y como ya es habitual en mi peluquero en las mañanas del sábado, trata de abordar otros temas.

• Menos mal que el rey ha evocado este gravísimo problema de la administración marroquí
• En efecto, ya era momento
• No creo que hay otra como la nuestra
• Te equivocas. Todas las administraciones son iguales. Unas mejor que otras y otras peor que unas
• Espero que los agentes de autoridad del ministerio del Interior hayan escuchado el discurso real
• Todo el mundo escucha el discurso del rey
• Escuchar si, pero aplicar es otra cosa diametralmente opuesta
• Probablemente pero…
• Sin peros, aun están frescas las elecciones. El Soberano dio sus instrucciones y despejó la vía de la claridad. ¿Y qué pasó?
• Te lo digo yo, sin sus instrucciones al titular de Interior, hubiéramos ido a parar en el ridículo
• Si, te creo, pero yo, siendo tan insignificante…
• No eres insignificante. En un Estado de derecho nadie es insignificante
• Decía que yo creo que se debe crear un mecanismo encargado de velar por la aplicación de lo que diga el rey
• Buena idea.
• Así avanzaremos mejor y más rápidamente
• Pues esperemoslo…